
Quinto médico muere en Sierra Leona a consecuencia del Ébola. (Foto: AP)
El fallecimiento del doctor
Godfrey George, supervisor médico del hospital gubernamental de Kambia, en el norte de
Sierra Leona,
asesta un revés a los esfuerzos para impedir los contagios entre el
personal médico que tanta falta hace en un país azotado por el mortal
virus.
El sistema de salud de Sierra Leona acusaba fragilidad antes de la epidemia del
Ébola debido a un conflicto militar reciente y la falta de recursos.
El país tenía dos médicos por cada 100.000 personas en 2010, en comparación con 240 en Estados Unidos, según la
Organización Mundial de la Salud.
La
muerte fue anunciada por el doctor Brima Kargbo, director de Salud
Pública de Sierra Leona. George fue trasladado a la capital, Freetown,
después de informar que no se sentía bien.
Los médicos y las
enfermeras han estado particularmente expuestos al ébola ya que la
enfermedad se contagia mediante el contacto con fluidos corporales.
El
brote en Sierra Leona ha registrado recientemente un cambio: las
infecciones en la región este del país, las primeras afectadas, han
bajado, mientras que los casos han aumentado dentro y en los alrededores
de la capital.
El lunes, el gobierno informó de 51 casos nuevos
confirmados en los dos distritos del oeste del país, entre los que
figura Freetown, y sólo de uno en dos distritos del este que solían ser
los más afectados.
Para combatir la enfermedad es necesario que la
comunidad internacional aumente la asistencia, pero la gente también
necesita cambiar su conducta, dijo Anthony Banbury, jefe de la misión de
Naciones Unidas sobre el Ébola.
Las autoridades de salud han
advertido reiteradamente que para frenar los contagios la gente no debe
tocar a los enfermos ni a los muertos.